La mujer asomaba por el estribo del tren, vestía su ropaje largo y su cabello peinado en una trenza que era cubierta en parte por una manta de lona, su pecho se cubría del frío de la mañana con un rebozo a cuadros y en su mirada se sentía la ansiedad de encontrar a aquel que sus inquietos ojos de un negro hermoso y profundo.
Se comenta como era la vida de las mujeres que acompañaban a los soldados en la Revolución Mexicana, a través de testimonios de personajes que lo vivieron.