La reforma anticorrupción del 2015 a la Constitución en México fue diseñada para fracasar, pues pretende combatir la corrupción a través de las herramientas que existían antes y que habían demostrado su inutilidad.
Se conservan los mismos aparatos burocráticos existentes y se crea un Sistema Nacional Anticorrupción, que tendrá como objeto coordinar a los anteriores, lo que en realidad no promete nada, pues fue esa misma burocracia la que, hasta ahora, ha sido el sifón que permite a la corrupción empapar el sistema de gobierno en México.
La realidad es que en un país en el que la corrupción se encuentra tan avanzada como en México es imposible que una verdadera voluntad de acabar con este fenómeno surja del propio gobierno. Esto porque México está secuestrado por grupos de poder económico y político.
De los empresarios basta mencionar los casos del monopolio televisivo en las empresas Televisa y TV Azteca, así como grupos empresariales como los de Juan Armando Hinojosa Cantú o la concesionaria de autopistas OHL México, todos ellos involucrados directamente con el Presidente Peña Nieto, quien encabeza a los intereses políticos que han capturado el ejercicio del poder público en México y entre los que existe una colusión para preservar sus privilegios, del color que fueren, como quedó demostrado en el video de la fiesta del panista Diego Fernández de Ceballos, en el que se observan “notables” de los principales partidos políticos de México, departiendo con alegría su complicidad, sin que faltara el cardenal de la Iglesia Católica Norberto Rivera Carrera.
Una verdadera lucha contra la corrupción que representa los privilegios de esos grupos, nunca saldrá de ellos mismos, sin que deberá brotar de la propia sociedad civil y es en esta donde ha nacido la iniciativa conocida como “3de3”, que consiste en un proyecto de ley promovido por diversas instituciones serias y prestigiadas, entre las que se cuentan, Transparencia Mexicana, la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey, el Centro de Investigación y Docencia Económicos la Barra Mexicana, Colegio de Abogados de México, el Instituto Tecnológico autónomo de México y otras de igual prestigio y reconocimiento. Este esfuerzo parece ser un faro en el camino de la lucha contra la corrupción.
La iniciativa se está ejerciendo conforme a la constitución de México que plantea la posibilidad que los ciudadanos, que representen un 0.13% de los electores, puedan acudir ante el Congreso y presenta un proyecto de ley, que debe ser analizado y aprobado, si no existen causa razonables para rechazarlo.
Este proyecto contiene una serie de instrumentos legales que buscan combatir en forma eficaz la corrupción y no una simulación de la que tenemos evidentes ejemplos en las resoluciones que absolvieron de conflicto de intereses al Presidente Enrique Peña Nieto y al Secretario Luis Videgaray, por sus relaciones con inmuebles derivados de mencionado empresario Hinojosa Cantú, las que fueron una burla para el pueblo de ese país.
La iniciativa se llama “3de3”, porque pretende que los funcionarios públicos presenten y hagan públicas, obligatoriamente, tres declaraciones: sobre su patrimonio, sobre sus posibles conflictos de intereses y sobre los impuestos que pagan.
Pero lo anterior es solo una pequeña parte de la iniciativa, pues además se define cuáles son los actos que pueden ser considerados como corrupción, la responsabilidad que incurren también particulares y empresas; los procedimientos y la protección a testigos; las sanciones y la rendición de cuentas.
Lo interesante de esta iniciativa es que está elaborada por instituciones y personas que
pretenden un enfoque de real combate a la corrupción y que puede hacer que la reforma constitucional del 2015, sea una realidad y no mera tinta en papel como sucede con muchas leyes en México.
Para su presentación al Congreso se requerían 120,000 firmas, pero la participación ciudadana fue mucho más allá, se reunieron 634, 143 firmas y el proceso no fue sencillo, los ciudadanos tuvieron que llenar formatos, presentar copias de sus credenciales de elector y enviarlos a los encargados del proyecto.
La iniciativa fue ya presentada al Senado de México y el lunes 11 de abril inician los procesos de discusión sobre este proyecto y los diversos que se han presentado por la clase política, estos últimos con una falsa intención de combate a la corrupción, pues en este caso los congresistas son juez y parte, de ahí la importancia que el proyecto ciudadano “3de3”, sea aprobado.
La corrupción es una de las principales causas de pobreza e inseguridad en México y por tanto uno de los factores que influyen en que cada vez más mexicanos tengan que abandonar su país en busca de un sistema que les permita trabajar y desarrollarse.
La aprobación de la iniciativa ciudadana plantearía un precedente de gran valía para México, si quieres apoyarlo aún es momento, visita la página del proyecto en internet en http://ley3de3.mx/ y ahí encontraras los pasos a seguir para exigir a los congresistas que aprueben dicha ley.