La Señora Dianne Pretty, ciudadana inglesa, sufría de una enfermedad degenerativa, progresiva e incurable que afectaba las neuronas motoras en el sistema nervioso central, lo que llevaba a una degeneración gradual de la capacidad motriz, con grave debilitamiento en brazos y piernas y control de la respiración y el consecuente riesgo de muerte por asfixia. […]
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